Esta tarde he terminado de leer esta bonita novela, ambientada en la Inglaterra de 1946, convaleciente y dolorida por las recientes heridas de la ocupación nazi. Escrita en forma epistolar, recoge la correspondencia entre la peculiar escritora Juliet Ashton y un grupo de personas que, aunque en principio desconocidas, llegan a formar parte fundamental de su vida.
Juliet piensa en el tema de su próxima novela cuando recibe una carta de un desconocido, Dawsey Adams, que le escribe para decirle que tiene en su posesión un libro que una vez le perteneció a ella. El hombre resulta ser un gran admirador del autor del libro en cuestión, Charles Lamb, y le pide que le dé la dirección de alguna librería de Londres donde encontrar más libros de su interés. Juliet, sorprendida por la carta, le responde en seguida y comienza una bonita amistad por correspondencia.
Pronto Dawsey le relata que en la isla de Guernsey, donde él vive, se formó una peculiar sociedad literaria durante la ocupación alemana: la Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata. Juliet siente una necesidad inmediata de saber más sobre esta sociedad y empieza a recibir cartas de otros miembros de la misma. Fascinada por las historias de la ocupación en Guernsey, Juliet decide dejar Londres y visitar a sus nuevos amigos.
Desde mi punto de vista, es una novela muy amena, puede que por estar escrita en forma de cartas. Además, le coges cariño a Juliet en cuanto has leído un par de cartas: es vital, inteligente e ingeniosa… y, por supuesto, una gran amante de la literatura. Aunque las historias que se relatan en las cartas están impregnadas de dolor y tristeza, nos permiten conocer testimonios de personas que vivieron subyugadas durante el nazismo, prisioneras en su propia tierra. Siempre hay una chispa de alegría, de optimismo, de coraje, que hace que admiremos a estas personas que sufrieron tanto.
Lo que más me ha gustado de esta novela:
3.- El hecho de que la literatura fuese capaz de unir a un grupo de personas en tiempos difíciles, dándoles ánimo y consuelo.
2.- La sobrecogedora historia de Elizabeth McKenna. A veces me pregunto cuántas personas tuvieron que pasar por situaciones igual de horribles y se mantuvieron íntegras hasta el final.
1.- El trabajo de investigación que hay detrás de la novela. A pesar de tratarse de personajes ficticios, eres consciente de que las historias de la ocupación tras la Segunda Guerra Mundial están cargadas de veracidad.
En definitiva, en mi opinión, es una lectura muy recomendable.
Mi puntuación: 8,5
Saludos,
Teresa
No hay comentarios:
Publicar un comentario