domingo, 26 de junio de 2011

Uno, dos, tres (One, two, three)

FICHA TÉCNICA:
Director: Billy Wilder       
Guión: Billy Wilder y I.A.L. Diamond (obra de teatro de Ferenc Molnár)
Actores principales: James Cagney, Pamela Tiffin, Horst Buchholz, Arlene Francis, Liselotte Pulver, Howard St. John…
Nacionalidad: estadounidense
Año: 1961    
Duración: 108 minutos

C.R. MacNamara es un estadounidense afincado en Berlín occidental en los años inmediatamente posteriores al levantamiento del muro. Trabaja como jefe de ventas de Coca-Cola y planea vender el producto a la mismísima URSS. Así, intenta demostrar al mundo la hegemonía del capitalismo americano. La película muestra, con un necesario toque de comicidad, cómo es la vida de esta Alemania de posguerra, que parece incapaz de olvidar el régimen nazi: nos muestra a un subalterno que no olvida su pasado militar y a unos oficinistas que se levantan al paso de su jefe en señal de respeto… aunque eso no le guste nada al señor MacNamara.
Sin embargo, la vida de MacNamara empieza a alterarse cuando recibe una llamada de su jefe desde Estados Unidos: la hija de este va a ir de viaje a Berlín y pide a MacNamara que la cuide y vigile. Cuando la joven muchacha va a abandonar Berlín conoce a un joven comunista, con el que se casa… pero ¿cómo va a decirle MacNamara a un jefazo de Coca-Cola que su hija se ha casado con el enemigo? Y sobre todo… ¿Cómo va a ascender después de darle este disgusto a su jefe?

Billy Wilder construye en Uno, dos, tres una comedia muy ágil, con un trasfondo político que marca en gran medida a los personajes. Así, nos encontramos con dos arquetipos: el empresario capitalista estadounidense que solo piensa en su poder y posición económica y el joven comunista lleno de ideales pero poco realista y reflexivo. Ambos no se habrían encontrado jamás, de no ser por la joven y caprichosa protagonista, que propicia el contacto y choque de ambos.
El director trata de quitar hierro a la tensa situación vivida entre el bloque capitalista y el comunista durante la Guerra Fría y  nos permite disfrutar de una gran comedia, que merece mucho la pena ver.

Lo que más me ha gustado:
5.- El trasfondo político: me parece muy interesante elegir este momento de la historia y conseguir un equilibrio entre la trama de los personajes y la situación política de la época.
4.- La interpretación de James Cagney como C.R. MacNamara.
3.- Hay muchas escenas cómicas que están muy bien logradas, como la del globo en el tubo de escape…
2.- El subalterno de MacNamara y su incapacidad para olvidar la disciplina militar.
1.- El argumento en sí: aunque cuando lo leí me parecía un poco aburrido, la película es muy buena.

Mi puntuación: 8

Hasta pronto,
Teresa

domingo, 12 de junio de 2011

Dos en la carretera (Two for the road)

FICHA TÉCNICA:
Director: Stanley Donen       
Guión: Frederic Raphael
Actores principales: Albert Finney, Audrey Hepburn, Eleanor Bron, William Daniels, Nadia Gray, Claude Dauphin…
Nacionalidad: británica
Año: 1967     
Duración: 111 minutos


Dos en la carretera nos muestra la relación del arquitecto Mark Wallace y su mujer, Joanna (Audrey Hepburn), a lo largo de sus doce años de matrimonio… y a lo largo de las mismas carreteras francesas que han recorrido una y otra vez. La narración se estructura de una forma interesante y novedosa en la época: usando continuos saltos temporales, que nos llevan a distintos momentos de la relación de esta pareja. Así, somos testigos de cómo se inició el romance entre ambos, de la felicidad de los primeros años, pero también de los sinsabores del hartazgo y del dolor de la infidelidad.
La película comienza en el presente, cuando Mark y Jo se dirigen a Saint-Tropez para celebrar el éxito del proyecto con un cliente tan generoso como exigente. Tras una discusión, la trama nos transporta al día en que se conocieron: Joanna se dirigía, junto con el resto de chicas de su coro, a dar un recital. El autobús en el que van se estropea y Mark las ayuda a llegar a un lugar donde alojarse. Sin embargo, todas las chicas salvo Joanna contraen la varicela y, a pesar de no caerse demasiado bien, Mark y Joanna acaban viajando juntos… y enamorándose.
En otro flashback, vemos a Mark y Joanna de recién casados, viajando con una pareja de amigos y la consentida hija pequeña de estos. Más adelante veremos a Joanna anunciando la buena noticia de su embarazo. Unos años después, con una hija pequeña, la pareja empieza a tener problemas: ambos dejan de hablar y sienten rencor y abandono. Y es entonces cuando surgen las dudas e infidelidades…


Aunque la manera de narración del filme puede despistar al principio, rápidamente nos acostumbramos a ubicar los distintos momentos de la historia, en buena medida, debido a la variación de estilismos de Audrey Hepburn. Por primera vez en mucho tiempo, la actriz tuvo que renunciar a ser vestida por su estilista y gran amigo Hubert de Givenchy y llevar un vestuario más acorde a la manera de vestir de la clase media de la época. Aun así, creo que el estilismo está muy bien logrado y que Audrey no pierde ni un ápice de su elegancia. Como curiosidad, cabe destacar que la actriz atravesaba por un momento matrimonial muy similar al de la película, ya que se llevaba cada vez peor con su marido Mel Ferrer. Creo que por eso logró una interpretación tan creíble y tan aclamada por la crítica.

Dos en la carretera fue una de las últimas películas en las que Audrey participó como protagonista. En los setenta, el cine cambió radicalmente y la actriz dejó de sentirse identificada con los guiones de cine, por lo que decidió centrarse en su vida personal. Una lástima…

Lo que más me gusta de esta película es la naturalidad con la que surgen los flashbacks, la mezcla bien sostenida de drama y comedia, lo bien hilado que está todo… y el verismo. Sin mostrar escenas desagradables, Donen y Raphael muestran cómo va cambiando un matrimonio a lo largo de los años, dejándonos ese sabor tan agridulce al final…

Mi puntuación: 8

Hasta pronto,
Teresa

domingo, 5 de junio de 2011

Días de vino y rosas (Days of wine and roses)

FICHA TÉCNICA:
Director: Blake Edwards       
Guión: J.P. Miller
Actores principales: Jack Lemmon, Lee Remick, Charles Bickford, Jack Klugman…
Nacionalidad: estadounidense
Año: 1962     
Duración: 117 minutos



Joe Clay (Jack Lemmon) es jefe de relaciones públicas de una importante empresa de California. En una fiesta que organiza para un cliente conoce a Kirsten Arnesen (Lee Remick), una secretaria tan bella como eficiente. Aunque su relación no comienza con muy buen pie, finalmente ella accede a cenar con él. Ambos acaban enamorándose, casándose y teniendo una hija.
Sin embargo, la afición de Joe por el alcohol no solo ha arrastrado a su mujer a su consumo habitual, sino que el problema comenzará a agravarse más y más, haciendo que esta pareja pierda todo lo que una vez tuvo.
Días de vino y rosas es, en mi opinión, un relato fascinante sobre el descenso vertiginoso hacia el infierno que sufre una persona con una fuerte adicción. Joe Clay no solo se arrastra a sí mismo, sino que se lleva con él a su mujer. Ella es, de hecho, la que empieza a provocar accidentes en casa, a causa de un consumo excesivo de alcohol. Ambos se quedan sin trabajo, pero cuentan con la ayuda del padre de Kirsten. Sin embargo, es difícil salir de una adicción cuando, cada vez que parecen recuperarse, se tientan el uno al otro… y vuelven a beber.
Kirsten bebe con su marido en la cama de su propio padre

Las interpretaciones de ambos protagonistas son extraordinarias. Jack Lemmon hace un papel serio (y tanto), muy poco usual en él, que acostumbraba a actuar en roles cómicos. No tiene nada que envidiarle a ningún actor dramático, ya que borda su papel: la escena en el invernadero de su suegro es desgarradora. Lee Remick, por su parte, también está soberbia: pasa de su candidez inicial a ser una mujer dura y dolida, que bebe “para ver el mundo más bonito”. Ambos actores fueron nominados al Óscar por mejor actor y actriz principal. Sin embargo, el Óscar fue para la mejor canción principal (titulada como la película), de Mancini y Mercer, que ya habían triunfado con Moon River, de Desayuno con diamantes.
Desesperación

Lo que más me gusta de Días de vino y rosas es:
5.- El momento en que el personaje de Jack Lemmon se da cuenta de que es un alcohólico al ver su reflejo en un escaparate y eso le hace intentar cambiar.
4.- Su verismo: los altibajos de los personajes para superar su adicción, las recaídas, la vergüenza, la eterna tentación del alcohol…
3.- La escena en la casa del padre, en la que el matrimonio se emborracha en la cama.
2.- Mi escena favorita: Lemmon destrozando un invernadero en busca de una botella de whisky.
1.- La película actuó como un revulsivo para todos aquellos que tenían problemas con la bebida. Se dice que el propio Blake Edwards, así como Jack Lemmon y Lee Remick confesaron haber abusado del alcohol y que, al igual que Joe Clay, buscaron la ayuda de Alcohólicos Anónimos. En numerosos centros de desintoxicación se recomienda el visionado de esta película, ya que recoge con mucho detalle el infierno del alcoholismo.

Mi puntuación: 8,5

Hasta pronto,
Teresa

sábado, 4 de junio de 2011

Maridos y mujeres (Husbands and wives)

FICHA TÉCNICA:
Director: Woody Allen       
Guión: Woody Allen
Actores principales: Woody Allen, Mia Farrow, Sydney Pollack, Juliette Lewis, Judy Davis, Liam Neeson…
Nacionalidad: estadounidense
Año: 1992     
Duración: 107 minutos


Tengo debilidad por Woody Allen, eso es cierto. Y, desde hace tiempo, tengo la intención de ver todas sus películas. Maridos y mujeres era una de las que tenía pendientes… pero no ha sido lo que esperaba. Para empezar, estaba confundida y creía que se trataba de una comedia, no de un drama. Aunque es verdad que una de mis películas favoritas de Allen es Match point, me gustan muchísimo más sus comedias. He probado antes con otros dramas del director: September o Interiores y ambas me parecieron muy angustiosas, cargadas de sentimientos negativos en los protagonistas. Entiendo que se trata de un tipo de cine que tiene su público. De hecho, Woody Allen está muy influido por Ingmar Bergman en estos dramas… y yo no he tenido el valor de ver ninguna película del director sueco. Supongo que es cuestión de gustos.

Gabe (Woody Allen) y Judy (Mia Farrow) están casados desde hace diez años y da la sensación de que son una pareja bien avenida. Cuando sus amigos Jack (Sydney Pollack) y Sally (Judy Davis) les anuncian su separación, la relación entre Gabe y Judy empieza a tambalearse. Poco a poco, se darán cuenta de que su relación no es tan sólida como creían. Mientras Jack y Sally tienen sus escarceos con otras personas, Gabe y Judy, sin llegar a la infidelidad, conocen también a gente con la que parecen tener más afinidad que con su propia pareja. En el caso de Gabe, se trata de una de sus alumnas de la Universidad, Rain (Juliette Lewis), cuyo talento literario le fascina. Por su parte, Judy empieza a sentirse atraída por un compañero de trabajo, Michael (Liam Neeson), pero ha cometido el error de presentárselo a la recién separada Sally…
Judy y Gabe

Este drama de Woody Allen nos habla, una vez más, de las relaciones de pareja y de las dificultades que surgen cuando se lleva tanto tiempo con una misma persona. Esta fue la última película que Allen grabó con Mia Farrow, que había sido su pareja durante años y da la sensación de que en el film estuviera contando su propio desengaño amoroso con la actriz. Aunque se trata de una película relativamente corta, la historia se hace tediosa a ratos y puede que resulte algo predecible. Woody Allen emplea la técnica de cámara en mano y los personajes hablan directamente a cámara sobre sus emociones (hablan continuamente con un terapeuta en voz en off), lo que hace que la acción se detenga en muchos momentos.
Sally y Jack

A pesar de que a mí no me haya entusiasmado, Maridos y mujeres tuvo muy buenas críticas en su época y no pretendo quitarle ningún mérito. Supongo que echo de menos esos argumentos hilarantes e imaginativos que son los que me engancharon a este director…

Mi puntuación: 6

Hasta pronto,
Teresa

viernes, 3 de junio de 2011

Amélie (Le fabuleux destin d’Amélie Poulain)

FICHA TÉCNICA:
Director: Jean-Pierre Jeunet       
Guión: Guillaume Laurant y Jean-Pierre Jeunet       
Actores principales: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz…
Nacionalidad: francesa
Año: 2001     
Duración: 120 minutos


Amélie Poulain es una joven parisina de veintidós años, cuyos primeros años de vida están marcados por la muerte de su madre y la falta de afecto por parte de su padre. Ahora que se ha independizado, trabaja en una cafetería llamada Les Deux Moulins, rodeada de peculiares personajes. Un buen día, Amélie descubre tras un azulejo suelto de su baño una cajita que perteneció al anterior inquilino de su apartamento. Es entonces cuando la joven decide trazar su plan: buscará por todo París al propietario de la cajita y, si este se conmueve al ver sus recuerdos de infancia, ella se dedicará a ayudar a todo el mundo a ser feliz.
El feliz hallazgo de Amélie

Así, presenciamos cómo Amélie trae un poco de alegría a la vida de su padre, sus vecinos (el señor de los huesos de cristal o la portera abandonada por su marido) y compañeros de trabajo (la estanquera hipocondriaca y el ex novio  acosador de su amiga Gina) y encuentra, por casualidad, a Nino Quincampoix, con quien juega al ratón y al gato por miedo a llegar a conocerse.
Nino y Amélie en Les Deux Moulins

Amélie nos enseña la felicidad que hay en los pequeños detalles, la soledad que hay en cada uno de nosotros, que nos sentimos incapaces de acercarnos a otras personas por miedo al rechazo o a la incomprensión. Jeunet nos da a una protagonista carismática como pocas: dulce, sensible e introvertida, que hace su propio mundo a través de su imaginación. Pero el encanto de la película no se acaba en el encanto de Amélie, sino que cuenta con unos personajes singulares: el hombre de los huesos de cristal que no puede salir de su casa y se dedica a pintar, año tras año, el mismo cuadro de Renoir, el desagradable dueño de la frutería que hace la vida imposible a su empleado (y que recibe una pequeña venganza por parte de Amélie), etc.
Amélie hojeando el álbum de Nino

En definitiva, Amélie es una película llena de buenos personajes y con un colorido y fotografía bellísimos. Una de las películas imprescindibles de la década pasada.

Mi TOP 5:
5.- Las bellas imágenes de París.
4.- La vendetta de Amélie en el piso del frutero.
3.- El álbum de fotografías de Nino.
2.- El hombre de los huesos de cristal y sus cuadros de Renoir.
1.- La relación entre Amélie y Nino: desde cómo se encuentran hasta el final, pasando por las notas, mensajes y casi-encuentros.

Mi puntuación: 9

¡No dejéis de verla! A mí me gustó más la segunda que la primera vez (tenía otra edad, supongo).

Besos,
Teresa

jueves, 2 de junio de 2011

Rebecca

FICHA TÉCNICA:
Director: Alfred Hitchcock       
Guión: Robert E. Sherwood y Joan Harrison (basado en la novela de Daphne du Maurier)
Actores principales: Laurence Olivier, Joan Fontaine, George Sanders, Judith Anderson…
Nacionalidad: estadounidense
Año: 1940     
Duración: 130 minutos

Maximilian de Winter (Laurence Olivier) es un aristócrata inglés que ha perdido recientemente a su mujer, Rebecca, en un accidente en su embarcación. Para superar esta dolorosa etapa, viaja a Montecarlo, donde conoce a una joven que trabaja como dama de compañía (Joan Fontaine). Ambos se enamoran y se casan rápidamente.
Maxim de Winter y su nueva esposa
Maxim lleva a su nueva mujer a vivir a su mansión, Manderley. La estancia de la joven no empieza con buen pie: pronto se da cuenta de que el recuerdo de Rebecca persiste de forma casi enfermiza en todos los habitantes de Manderley: tanto en su marido como en el servicio, sobre todo en la misteriosa y terrorífica ama de llaves, la Sra. Danvers (Judith Anderson). El ambiente se vuelve cada vez más opresivo para la nueva Sra. de Winter, que irá descubriendo los misterios que rodean la vida y muerte de su predecesora.
La Sra. de Winter en una memorable escena
La joven protagonista de la película no tiene nombre, ni siquiera en la novela en la que se basa el film. Así, percibimos que es una mujer anónima y anulada, mientras que Rebecca, a pesar de estar muerta y no aparecer jamás, absorbe continuamente la atención de todos. La Sra. Danvers, por su parte, no recibe de buen grado a la joven Sra. de Winter, ya que sentía una adoración extrema por Rebecca y cuidaba de ella como si se tratase de su propia esposa. Por eso, el ama de llaves se encargará de aterrorizar a la nueva mujer de la casa, de modo que no se borre el recuerdo de Rebecca. Por si no fuera suficiente, el propio Maxim afronta una lucha interior con su pasado, que le produce ataques de ira continuos, haciendo sufrir aun más a su mujer.

Esta fue la primera película que Hitchcock rodó en EE.UU. y la única de toda su carrera que fue compensada con un Óscar. Una verdadera injusticia que no ganase más…

Mi Top 5:
5.- La tortuosa relación entre Maxim y su joven esposa: ella cree ciegamente en él y, sin embargo, él permanece distante.
4.- El papel de Manderley como fortaleza de opresión: el hecho de que ala este permanezca siempre cerrada en recuerdo a Rebecca da escalofríos.
3.- La intriga está muy bien sostenida: no se revela nada demasiado pronto, pero sí se va averiguando todo paso a paso.
2.- La Sra. Danvers: ¿a quién no le pone los pelos de punta esta mujer andando a oscuras con un candelabro?
1.- Rebecca, omnipresente y omnipotente, dueña absoluta de Manderley. ¿Quién no es capaz de imaginársela bajando por las escaleras ataviada con un suntuoso vestido?
Imposible no sentir terror ante esta mirada

En definitiva, Rebecca es un clásico del cine, cargado de suspense y con un alto componente de “terror” psicológico. Nadie debería dejar de ir a Manderley.

Mi puntuación: 9

Hasta pronto,
Teresa